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jueves, 30 de enero de 2014

Resultados y demás catastrofes.

Me siento muy apenada de confesarles que el martes no pude seguir mi menú como esperaba ya que al salir al trabajo la garganta me molestaba mucho y decidí comprarme una de esas pastillas refrescantes (Halls) y me comí una lo cual agregaron 14 calorias más a mi comida.

Pensé que al menos no era mucho y me anime a hacer ejercicio,e stoy orgullosa de decirles que no hice 45 minutos de cardio intenso, sino 50 minutos. Se que no es mucho más, pero yo estoy orgullosa y voy por más.

Para la hora de la cena yo me moría de hambre y a mi mamá se le ocurrio guisar huevos revueltos con chorizo y frijoles, lo cual es común pero aromatiza toda la casa y mi pansa delatora no dejaba de gruñir. Mamá insistio tanto que comiera que al final lo hice, comí como una cerda y luego me sentí muy mal por hacerlo que vomite todo en el baño, no suelo vomitar en mi casa porque mi baño parece una cueva... tiene mucho eco... pero hacia como que tocia y estaba escupiendo flemas, lo cual no era así... pero sone muy convincente pues nadie se sorprendio (En mi casa, cuando alguien se pone malo del estomago, corren a ver que pasa por que como les digo, todo se escucha...)

Me acosté deprimida, con el estomago ardiendo e intentandome consolarme.

Al día siguiente uno de los Doctores con quien trabajo me regalo una agenda y decidí usarla como mi Diario. En fin... ese día planie solo comer lo que mi madre me echo de comer, un par de huevos duros , una pequeña porcion de frijoles y dos tortillas.

Sabía que no iba hacer ejercicio porque vería a mi novio, fui a su casa y pues me quede a dormir allí porque estaba haciendo muchisímo frio para regresar a casa y ahí fue donde volvi a fallar porque me sirvieron de cenar, esta vez tortillas de harina.

Me sentí fatal tanto fisica como mentalmente. No podía vomitar porque tengo miedo de que me descubran, y me dolia ele stomago horrible porque imagino que no soporta tanta cantidad de comida.

¿Saben lo que es peor? ¡Yo me peso cada jueves! Y si me epsaba sabía que en mi asquerosa pansa iba a estar esa comida que me había tragado como un marrano. En la mañana su madre me dio un sandwich para almorzar, le dije que preferia llevarmelo para lonche y no desayune más que una pastillita Halls de 14 calorias.

Llegando a mi trabajo me pese (hay muchas basculas) y casí queria llorar ¡No había rebajado nada! . Me deprimí muchisímo... pero luego me calme y me di cuenta que no había ido al baño, espere y espere hasta que pude ir y me di cuenta de que había bajado solo 200 gramos, y estoy segura que es por estos dos ultimos fallos que les he contado...

Pero bueno, algo es algo... pero ¿Porque jodidos tan poco?

Necesito comer menos.

Les dejo mi menú del día de hoy:

Desayuno: Pastilla Halls (14 calorias)
Comida: Sandwish (232 calorias en total)
Cena: Nada.

Extras: Mucha agua y ejercicio al llegar a casa, al menos 45 minutos.

Hasta luego mis lindas chicas, espero mañana poder compartir algunos consejos... y que me vaya mejor.

Muñeca.

martes, 28 de enero de 2014

Bueno, es hora de comenzar a publicar lo que estoy comiendo, al hacerlo siento que me comprometo más y al sentir un compromiso me obligo a cumplir. Siempre me ha gustado ser cumplida.

En fin, aquí lo que he comido y espero comer el día de hoy. Ya les diré en la siguiente publicación si cumplí.

Desayuno: Nada. 
Comida: Una lata de atún en agua (109 cal) con media cucharada de mayonesa (23 cal) un poco de salsa habanera (1 cal) y 15 galletas saldas (123 cal) lo que da un total de 256 calorías. 
Cena: Nada

Extras: Tomare agua con un poco de limón (sin azúcar) todo el día.

Ejercicios: 45 minutos de cardio al llegar a casa.

Espero poder hacer el ejercicio completo, ayer apenas pude unos 20 minutos porque traía el cuerpo cortado (me dolía todo) pero hoy me siento mejor. De por sí tengo las defensas bajas, con pocos nutrientes aún más... no importa, lo que sea por ser perfecta. 

Muñeca

Ejercicios efectivos

Sabemos que dejar de comer o devolver todo lo que comemos no sera nunca suficiente ¿Verdad que no queremos estar flácidas? Una princesa jamás estará aguada.

Queridas princesas, ya sean Anas o Mias les traigo una recomendación. Desde hace tiempo yo hago ejercicio, al menos una media hora diaria y si puedo más, porque me ayuda a quemar y a la vez tonificar el cuerpo.

Yo se que es muy difícil empezar de cero, porque no sabemos que hacer o como hacer. Así que les traigo un canal que dirige una de mis Thinspo, es una mujer ya adulta que tiene un cuerpo super delgado y tonificado, da muchos consejos para bajar de peso y a la vez proporciona rutinas que son muy buenas y efectivas, una queridisíma amiga y yo solemos usarlas y hemos bajado con su ayuda. Y si eso no es suficiente basta con leer los comentarios que le publican.

Antes de darles la dirección de su canal en Youtube, les advierto que no se si ella sea Ana o Mia (lo dudo) así que por favor absténganse de comentarios de este tipo con ella, es mejor mantenernos en secreto para que no deje de hacer sus vídeos que están muy buenos. 
Aquí les dejo una url, disfrutenlo. 

Muñeca


Cuando era niña en mi familia me llamaban de cariño Muñeca, quien usaba más que todos este cariñoso apodo era mi tío Juan, de echo aún lo hace cada que me ve. 

La verdad no se porque me pusieron este apodo, jamás he preguntado. Pero aún así siempre me pareció bonito porque me hacia sentir así: bonita. 

Sin embargo esta no es una anécdota bonita, de esas no tengo muchas. 

Tengo un recuerdo que tiene que ver con este apodo que me hace sentir muy mal y es más poderoso que cualquiera que tuviera que ver con mi tío Juan llamandome así y sonriéndome grande.

Cuando yo era chica vivía con mi abuela, en navidad todos sus hijos iban con ella y llevaban consigo a sus familias, menos mi madre que nunca ha tenido una muy buena relación con ellos. Recuerdo que yo escuche a una de mis tías gritar “Muñeca” y yo, acostumbrada al apodo, corrí y me presente ante ella, preguntando que se le ofrecía. Mi tía me miro, recuerdo claramente que era una especie de desprecio y burla lo que se reflejaba en su cara, entonces me dijo “Yo no te hablo a ti, tu no eres una muñeca”.

Mi sonrisa desapareció y aún ahora que viene a mi memoria ese echo, yo siento que oprimen mi interior. No recuerdo si en aquel entonces quise llorar, pero a como soy, seguro paso. 

Mi tía agrego: “Le hablo a ella…” y señalo a una prima mía que es menor, quien iba detrás de mi pues jugábamos juntas.

Mi tía Lucila nunca me ha querido, no se porque pero siempre que ha podido se ha esforzado por hacerme sentir mal. No tiene hijos, apenas acaba de juntarse con un hombre pero ya es muy vieja para formar una familia. No se si se deba a ello, pero curiosamente es conmigo conb quien más saña tiene. 

Aclaro que mi a mi prima Cecilia nadie le decía de esa manera, no estoy diciendo que es fea, porque tiene unos hermosos, pero que hasta ese momento nadie le había puesto un apodo. 

Recuerdo que de tan mal que me sentí me fui a mi cuarto y me quede ahi hasta que otra de mis tías fue a buscarme. Temerosa y al punto del llanto le conté lo que me había pasado y entonces me dijo sonriendo que no le hiciera caso, que yo era la única muñeca de la casa. Mi tía Sandra siempre ha sido buena conmigo e imagino que no le pareció nada la tontería que acababa de hacer mi tía Lucila. 
Al pasar los años cada vez es más fuerte ese recuerdo, y es curioso porque aunque al final mi tía Sandra me consolo, es más fuerte el sentimiento de tristeza que me dan las palabras de mi tía Lucila. 

Tengo la ligera sospecha de que ahí empezó todo. Mi autoestima se fue en picada a partir de ahí…

Es por eso que he escogido ese sobrenombre para este blog, esperando que algún día el recuerdo de mi tía Sandra consolándome sea más fuerte que el de mi Tía Lucila diciéndome que yo no soy una muñeca. 

Muñeca

Aquí estoy otra vez...



Mi nombre nunca lo he dicho, porque muchas personas que me conocen usan las redes sociales y podrían identificarme, lo cual podría ser perjudicial para el camino que estoy formando hacia la perfección.

He dejado que me llamen Ana o Mia, por que es así como solía firmar mis entradas en los anteriores blogs que tenía y fueron cerrados por obvias razones. 

La verdad no se si haya alguien que me recuerde, pero yo solía publicar con una muy querida amiga sobre nuestros desordenes alimenticios, apoyando a las que como yo viven una carrera contra su peso o simplemente escuchándolas, porque sabemos lo difícil que es estar solo en cualquier situación. 

Somos muchas las que tenemos un espacio para desahogarnos, así que no me sentiré mal si ninguna me recuerda, simplemente cuento todo esto para que sepan que no soy nueva en esto y que espero esto sirva para alguien aparte de mi.

Mis entradas estará abierto para cualquier comentario que quieran hacer, solo les advierto que si planean insultarme yo también se hacerlo… claro que prefiero usar la indiferencia, nadie puede herirme más que yo misma, lo he aprendido al pasar los años.

Bueno chicas… princesas, aquí estoy otra vez.

Muñeca.